CHIGNAHUAPAN Esferitas de colores que toman forma de tradición

El camino fue largo y lleno de niebla pero valía la pena considerando que las fechas decembrinas se acercaban cada vez más. Como turista a veces no dimensionas lo extensa que una tradición puede ser y los colores y formas que puede tomar. Chignahuapan Pueblo Mágico nos aguardaba pasando una lomita y más allá de un descampado inerte. Y en pocos lugares me sentí tan inmediatamente abrumado por el movimiento y bullicio cotidiano, es un espectáculo observar una calle tan larga plagada de tanta navidad; ¡luces, brillos, formas creadas por horas de trabajo y años de experiencia, de vez en cuando tonaditas eléctricas al ritmo de “Santa Claus is coming to town” y una extraña amalgama de día de muertos y fiestas de fin de año.

Podrías pensar que con 200 talleres de esferas cada tienda tendría sus propios diseños pero como en cada mercado las tendencias mandan. Los artesanos hoy por hoy mezclan colores primarios para crear esferitas en forma de trompo, piñatas y globos aerostáticos, encuentras calaveras blancas y negras, los decorados estilo talavera son protagonistas y las esferas en tonos pastel y bicolores parecen dar la pauta este año. No encontrarás tales cromáticas con facilidad fuera de aquí, aunque si he de ser sincero extrañé la superlativa variedad de formas de otro hermoso pueblito esferero: Tlalpujahua, pero esa charla la guardo para otra ocasión.

No puedo describir la cantidad de comercio que hallarás en tu camino, locales a pie de calle, tiendas más sofisticadas, tianguis tras tianguis, gente amable y uno que otro no tanto. Para el más observador le esperan locales de aretes de esferitas, arbolitos y farolas de madera con esferas pequeñitas, renos y carretas, vidrio soplado con luces y figuras de tela preciosas. No compres lo primero que veas, no por el costo sino porque cuando crees que algo te gustó encontrarás más adelante 20 artesanías que también lo harán y sea por cupo o presupuesto tendrás que seleccionar. Me encontré figuras de duendes y trolls seguro primos lejanos de los del pueblo de los duendes: Huasca de Ocampo, Hidalgo, pueblo mágico y de magia, vi muchas siluetas de Frida y de visita a la hermosa Lele que simboliza a Querétaro. Reposterías que prometen el mejor pan de queso aunque para eso me esperé un poquito. Casas de colores con letreros de madera y junto a la estatua de Capulina un puestecito de juguetes y uno de jorongos y pulseras de cuero, donde en mi distracción por escoger entre tantos modelos por poco se "olvidan" de darme mi cambio.

Desde un castillo azul con decenas de puestos artesanales caminamos hasta la Basílica de la Inmaculada Concepción. Hay vistas agridulces que me recuerdan el impacto de la sociedad y sobre todo del respeto de aquel que viaja para conocer. La Basílica así de impresionante como es, alberga una maravilla tallada en cedro, la monumental escultura de la Virgen María mide 12 mts. de altura y no repara en detalles y pintura digna de admirarse por horas, su autor José Luis Silva le regalo a su estado una talla que compite con las más grandes de Latinoamérica. Y créanme cuando les digo que me costó trabajo tomar un par de fotos muy discretas para no transgredir demasiado la orden del letrerito que está en la puerta donde se indica que procures no fotografiar o de hacerlo lo hagas respetuosamente y sin perturbar el rezo de los demás, sin embrago la mayoría de turistas hacen fila al centro y escuchas decenas de clics de cámara y flashes transgresores, ruido y gritos y afuera del templo botes de basura rebasados. Sus muros externos con piedra creo yo volcánica o por lo menos oscura y porosa en verdad le obsequian mucha solemnidad ¡El lugar es hermoso! pero podría serlo más con ayuda de todos. Siempre que involucro en mis viajes un punto religioso me sucede lo mismo, me siento parte de un problema cultural que no radica en ir a conocer sino en hacerlo sin cuidado y respeto y me prometo cada vez ser ahora parte de la solución. Si estás leyendo esto por favor te pido encarecidamente que seas tan gentil, amable y cuidadoso en tus destinos como lo serías al recibir a tu propia familia en casa.

Al llegar al centro de Chignahuapan de pronto recibí la vista que estaba deseando, una explanada brillante adornada hermosamente, al fondo la parroquia de Santiago Apóstol y de frente el Quiosco de Chignahuapan con su arte mudéjar único en el país plagado de color y madera que guarda un sutil reflejo de como nuestra nación es una improbable y casi milagrosa mezcla de culturas, historia y razas. En nuestro pasado el orgullo prehispánico se amalgamó con España y a través de ellos y sus propias derrotas, victorias, conquistas y ocupaciones la tradición musulmana, renacentista, gótica y africana nos pintó un lienzo llamado México.

Con varias compras realizadas producto de precios sorprendentemente accesibles y un agotamiento tanto visual como físico era momento de moverse, quedó pendiente conocer la Laguna que ese día tendría un evento de luces para el que no alcancé boleto y visitar el Salto de Quetzalapa que está a 8 kms. Pero llegar al siguiente pueblo era indispensable, ¿saben? a fin de cuentas ¿Qué sería de la navidad sin un adecuado brindis? Y nada mejor para celebrar que una deliciosa sidra de Zacatlán…

No dejes de sorprenderte y gozar de la magia sin importar en que forma venga recuerda que para encontrarla, el mundo no basta…

Visita mi blog: Crónicas del viajero incansable en http://quieroviajarynomealcanza.blogspot.com/

Youtube: Pláticas de cantina en https://www.youtube.com/channel/UC-B1ioMDtAl9Ijqzjhf2bhw

Facebook: https://www.facebook.com/CulturaDeCantina

Tiktok: https://www.tiktok.com/@el_alexverso